miércoles, 8 de febrero de 2012

Series - Alcatraz, la nueva de J.J.

Las propagandas suelen decir "de los creadores de Lost". Pero ni el plural ni el anonimato tienen mucho sentido. Alcatraz es una nueva serie del mágico J.J. Abrams que después de su última película ochentosa producida por Spielberg está bien agrandado y mágico como siempre. No están los mismos guionistas de Lost, ni Lindelof, ni Lieber, pero sí cuenta con algunos laburantes conocidos. En principio, el más visible, el gran Jorge García, como el doctor Diego Soto, un comiquero universitario especialista en Alcatraz, y con tonos de comedia muy similares al añorado Hurley. Michael Giacchino, conocido por hacer la música de Lost con partes de aviones, es uno de los encargados del ambiente musical de Alcatraz, y se nota, porque las tensiones y contrapuntos con las tramas recuerdan bastante a los amigos de la isla. Eso, sumado a que las formas de narrar son sumamente parecidas: capítulo en torno a un personaje, flashbacks, cortes en momentos de tensión, o cortes justo después de una sorpresa inexplicable con música que sube, sube y sube como un violín hitchcockiano. Los primeros capítulos, además, fueron dirigidos por Jack Bender, encargado de gran parte de los más memorables episodios de Lost (sólo por tirar uno que vale mil y que no sea un season finale: "The constant").

La trama es sencilla: cuando se creía que Alcatraz había sido cerrada en 1963 y sus reclusos derivados a otras cárceles, presidiarios de la temible prisión federal vuelven a aparecer en el año 2012... con la misma apariencia y sin envejecer una gota. El jurasico Sam Neil hace de tipo un toque turbio del FBI que contrata a regañadientes a la detective de policía Rebecca Madsen, una rubiecita aniñada y precoz, sagaz, linda y un poco varonil. Jorge "Hurley" García será el compañero de equipo. Y los tres juntitos buscaran presidiarios que vayan apareciendo.
Persecuciones actuales, flashbacks a 1963 y la vida del personaje de turno en La Roca... y como corresponde, mucho, mucho, mucho misterio que salta del más crudo realismo a lo maravilloso. No será Lost, pero por ahora nos entretiene el paladar con gusto.


2 comentarios:

Matías dijo...

No me convence, voy a ver hasta el capítulo 5 inclusive. Si siguen imitando los principios estructurales de Lost, si siguen explicando a los criminales por sus traumas infantiles, si siguen sosteniendo una estructura episódica poco atractiva, la dejaré. He dicho. Abrazo!

Ezequiel M. dijo...

Para mí ese es el gancho de la primera temporada. Pero en los últimos capítulos la serie va a pegar algún lindo giro, y va a partir hacia otros rumbos para la segunda.