Lecturas - SLD Rescates: Rozenmacher no fue un one hit wonder

Crítico literario y amigo personal de la casa, nos visitó Matías Raia, encargado del blog Golosina Caníbal, para hablar de Germán Rozenmacher

Germán Rozenmacher (1936-1971) quedó caracterizado en el corpus de la literatura argentina como un one hit wonder por su cuento "Cabecita negra". Así, se han escrito suficientes comentarios y análisis sobre este apasionante cuento político, se lo ha digitalizado e, incluso, se ha realizado una historieta; pero se ha despreciado el resto de la obra de Rozenmacher: sus otros cuentos (Cabecita negra (1962) y Los ojos del tigres (1968)) y sus obras teatrales (Requiem para un viernes a la noche (1964); El caballero de Indias (1970)). ¿Qué? ¿Que creyeron que sólo había escrito ese cuento? No, no, esa es la imagen que nos queda de tanto leer a la crítica mainstream que amamos (vale aclarar: otros, como Eduardo Romano, Saúl Sosnowski o Gabriela Mizraje, han dedicado fragmentos o artículos a la lectura de la otra parte de Rozenmacher, los textos que no son su hitazo).

Ahora bien, si uno busca en las librerías de saldos podría llegar a encontrar sus Cuentos completos editados por el CEAL en 1971 (o alguna vieja edición de sus obras de teatro). Es más, si uno rompe el chanchito y se gasta alrededor de 10$ en esa edición que recoge sus dos libros de cuentos (Cabecita negra (1962) y Los ojos del tigre (1968)) y algunos sueltos, podría enterarse de que, oh sorpresa, no sólo su hitazo es un gran cuento sino que otros como "Raíces", "Cochecito" o "Los ojos del tigre" tienen una apuesta igual de interesante en relación con la relectura del peronismo y de la violencia política en la Argentina de los 50 y los 60. Por no hablar de su serie de relatos en torno a la tradición familiar, la inmigración judía y los sueños incumplidos: "Tristezas de la pieza de hotel", "El gato dorado" y "Blues en la noche". Por no hablar de su cuento sobre el frondizismo y la lógica de la política argentina: "Esta hueya la bailan los radicales". Por no hablar de "Una perfecta tarde de playa" sobre cómo una familia argentina se destruye por "tercermundista". Etc.
En fin, volviendo una y otra vez a la idea de releer autores que quedaron en el limbo de la literatura argentina olvidada y esperando a que alguien se decida a reeditar los cuentos de Rozenmacher (o que Ediciones de la Flor libere los derechos, si no piensa reponer sus libros), l@s invito a que busquen sus cuentos completos y sus obras de teatro en librerías de usados o en Mercadolibre (o se den una vuelta por acá) y desempolven la obra de un autor que supo leer los 60 en contemporáneo (a la par de Walsh, Conti, Moyano, Viñas, etc.). Salud!