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No somos supersticiosos, pero por las dudas entramos con el pie derecho a la radio, controlamos el horóscopo antes de salir, y evitamos vestir nada que fuera amarillo. No, no somos supersticiosos, pero por las dudas... no está mal. Obvio, después salió todo bien. Incluso Lucas, que no iba a venir vaya uno a saber por qué y que le legó la columna de música a Bianca, terminó apareciendo. Estuvimos todos, contentos, felices. Y hablamos de cosas que vimos, de lo que conocemos y sabemos. Y también hablamos de lo que no sabemos, y de lo que no conocemos, y de las razones por las que no lo conocemos. Y está bien no ser supersticioso, porque fue un programa más, en donde aprendimos mucho, como cada día de la vida. Un programa más, especial como cualquier otro, en donde levantamos vuelo por los aires y nos transportamos en las ondas a través del éter (o de la banda ancha, que es lo mismo).