lunes, 14 de noviembre de 2011

Libros - Causa y consecuencia

Nashe se equivoca de ruta, pero decide seguir. Viaja uno, dos, tres días por un camino que no lo va a llevar a su casa. Y se da cuenta que no va a poder detenerse. Hace seis meses que su esposa lo dejó. Es bombero, y por su trabajo debió dejar a su hijita con su hermana. Acaba de recibir una buena herencia por el fallecimiento de un padre que hace treinta años no veía. Si la hubiera recibido antes, tal vez no se habría separado, no habría dejado a su hija en la casa de su hermana, no terminaría renunciando a su trabajo de bombero para recorrer las rutas de USA y dilapidar su herencia. Nashe vende todo lo que hay en su casa, deja el departamento, y se pasa un año en la ruta. Y cuando se empieza a quedar sin dinero, comienza a desesperarse. Hasta que una fresca mañana, hacia el final del verano, ve al lado del camino, golpeado y malherido, a Jack Pozzi. Después de meses de intentarlo, Pozzi había conseguido que lo invitaran a una partida de pocker entre tipos ricos de Nueva York que juegan con dólares sobre la mesa. Pozzi iba bastante bien después de siete horas de juego cuando tres encapuchados rompieron la puerta y afanaron todo. Lógicamente, todos los tipos ricos le echaron la culpa al jovencito de Pozzi, y lo fajaron de lo lindo. Nashe tuvo la suerte de encontrarlo. O no.
La música del azar es trágica, cruel y sorprendente. Contra todo lo que se dice de Auster, su novela va reconstruyendo cada uno de los pasos que lleva al cruce de esas dos personas, a que esas vidas sean las que son y las decisiones que toman los personajes tengan una causa. No hay tanto azar como realismo clásico. Sí deslumbran otras temáticas típicas de la literatura de Auster como el dejarse llevar de Nashe, la figura del padre y la herencia, el proceso de despojo y ascetismo, ese llevar todo hasta el límite, en definitiva, ese existencialismo de fines de siglo que inunda la literatura de Auster. De la erudición, Kafka, Borges y las paradojas, a la tragedia más pura y dura de los destinos cruzados, una novela demasiado recomendable.
Desesperación suena en la voz de Paula Rojo para leernos La música del azar:


0 comentarios: